Aquel fumador piorreico, aquel fumador de tres cajetillas diarias, aquel fumador no murió de cáncer de pulmón o algo parecido, murió de viejo, murió sentado en un banco de la calle mientras se encendía un cigarrillo.
Seguía escribiendo microrrelatos. Y como dijo Cabrera Infante "El tabaco no mata, mata la vida". Yo no fumaba, ni fumo (que quede claro) pero tampoco me molesta la gente que fuma.
2.3.08
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1 comentario:
y yo morire con una botella de whisky en la mano. Un saludo poeta
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