Por un puñado de dólares (o de euros), se mataría a sí mismo para pagar el féretro de su entierro.
Un poquito de humor negro, aunque parezca mentira, empecé escribiendo textos y relatos de este tipo, después fui virando a lo visual, a lo poetico, a lo sentimental, pero siempre quedan retazos. Siempre me quedará, el humo cortado con navaja de esos bares imaginarios que frecuentaba.
21.2.08
17.2.08
Microrrelato (05/07/2005)
Aquel hombre se acordó que se tenía que pegar un tiro en la cabeza, aquella mañana de verano, pero ya era demasiado tarde.
11.2.08
"Carpe diem" (27/06/2005)
El tópico latino "carpe diem", aprovecha o vive el momento, no sirve para nada. ¿Cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué? hay que aprovechar el momento. Ese momento nos viene dado por el tiempo, esa palabra, ese fenómeno inventado por el reloj, que nos condiciona toda la vida, todos los momentos en nuestra breve existencia.
Pero esa breve existencia, ese "carpe diem", sería más largo, sería más apreciable y duradero si no tuviéramos en cuenta el tiempo, si nosotros lo manejáramos a él, o si simplemente no le tuviéramos en cuenta, o nos dejáramos llevar por el sin mirarle a la cara, a las agujas. Pero esto, en nuesrta sociedad estresada, con el tiempo pegado al culo, en interminable lucha (siempre perdedora), con las espadas del reloj, no es posible.
Esto sólo lo consiguen personas que,como yo, tiene el reloj guardado en el fondo de un cajón en la nada.
Como siempre, intentando destrozar teorías o frases célebres. Contradiciendo frases he ido creando parte de mi filosofía de mi ser, y así soy.
Pero esa breve existencia, ese "carpe diem", sería más largo, sería más apreciable y duradero si no tuviéramos en cuenta el tiempo, si nosotros lo manejáramos a él, o si simplemente no le tuviéramos en cuenta, o nos dejáramos llevar por el sin mirarle a la cara, a las agujas. Pero esto, en nuesrta sociedad estresada, con el tiempo pegado al culo, en interminable lucha (siempre perdedora), con las espadas del reloj, no es posible.
Esto sólo lo consiguen personas que,como yo, tiene el reloj guardado en el fondo de un cajón en la nada.
Como siempre, intentando destrozar teorías o frases célebres. Contradiciendo frases he ido creando parte de mi filosofía de mi ser, y así soy.
6.2.08
De la vida (21/06/2005)
La vida,
te da ostias,
te jode un poco más
la existencia.
Cada vez que esa ostia
impacta contra tu cara,
o contra tu alma,
piensas que la vida,
es más puta, más dañina, más desilusionante,
y desearías devolverle esa ostia,
desearías deshacer
el tiempo pasado,
manejarlo a tu antojo,
cambiar el rumbo del destino.
Pero como todo,
la vida está llena de
ambigüedad,
y en ocasiones,
te brinda buenos momentos
y uno se olvida
de esa puta, dañina y desilusionante
vida.
Primeros pasos en la poesía, cargado de rabia e ira. No sabía escribir poesía en versos y sigo sin saber escribir versos...
No me gusta mucho este poema, pero ahí queda.
te da ostias,
te jode un poco más
la existencia.
Cada vez que esa ostia
impacta contra tu cara,
o contra tu alma,
piensas que la vida,
es más puta, más dañina, más desilusionante,
y desearías devolverle esa ostia,
desearías deshacer
el tiempo pasado,
manejarlo a tu antojo,
cambiar el rumbo del destino.
Pero como todo,
la vida está llena de
ambigüedad,
y en ocasiones,
te brinda buenos momentos
y uno se olvida
de esa puta, dañina y desilusionante
vida.
Primeros pasos en la poesía, cargado de rabia e ira. No sabía escribir poesía en versos y sigo sin saber escribir versos...
No me gusta mucho este poema, pero ahí queda.
3.2.08
Una tarde cualquiera (06/06/2005)
Ahora, cuando el sol libra su última batalla del día con la luna, cuando el sol se resiste a morir, cuando se resiste a dormir en esta ciudad que es Madrid, y a despertar en otra, que quizá le guste menos que esta, cuando la luna está segura de su victoria, cuando sabe que su reino de oscuridad y tranquilidad (soledad) se impondrá, cuando tiene ganas de de dormir en otra ciudad para poder despertar en esta que es Madrid, cuando la sangre del sol y de la luna, entra por mi ventana en forma de colores azules, violetas, naranjas, rojos (como la sangre) y los gritos de los vencejos hacen las veces de doloridos golpes que recibe la luna o el sol, ahora, es cuando me voy a olvidar de todas esas preguntas, voy terminar de escribir este folio nuevo, blanco, virgen, ya violado por las teclas, por las letras negras que golpean como unas balas disparadas desde una ametralladora, y me voy a asomar a mi ventana, a ser testigo de una batalla épica que todos los días, a estas horas, se sucede en esta, mi ciudad.
Son las 20:45 de la tarde. Está anocheciendo.
Ya empezaba a expresar, me importaban más las palabras que lo que se cuente, empezaba a sentir cosas tan comunes como los atardeceres...
Son las 20:45 de la tarde. Está anocheciendo.
Ya empezaba a expresar, me importaban más las palabras que lo que se cuente, empezaba a sentir cosas tan comunes como los atardeceres...
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